Tras el empate con el Monterrey, el Inter está convocado para el examen japonés. Los nerazzurri, en la segunda jornada del grupo E, se enfrentarán al Urawa Reds japonés. Un partido ya decisivo para la clasificación. Una victoria perdida podría comprometer la clasificación del equipo de Chivu para la siguiente ronda.
Un Chivu con visión de futuro, sin embargo, que toma prestadas las ideas y las palabras del entrenador del Psg, Luis Enrique, que en los últimos días ha dicho que quiere un "equipo dominante": "Creo que todo entrenador sueña con tener un equipo dominante. Un equipo capaz de sacar a relucir todas las cualidades técnicas, la personalidad, el deseo de tener el control del juego, de dictar los tiempos y encontrar soluciones, incluso cuando se ataca verticalmente".
Una mentalidad que también gusta a Chivu: "El objetivo es precisamente éste: tener el control del juego, manejarlo, imponer nuestro ritmo. Eso es lo que nos gustaría hacer a nosotros también, no sólo a partir de mañana, sino también en un futuro próximo, cuando tengamos más tiempo y más continuidad para construir y plasmar nuestras ideas en el campo."
Sin pasos en falso
Por eso, el técnico nerazzurro advirtió a sus jugadores de las dificultades del partido del sábado: "Será un partido difícil. Estamos intentando encontrar la energía adecuada, tanto física como mental, para afrontar partidos de este nivel. Nos enfrentaremos a un equipo muy ordenado, limpio en el juego, que combina elementos de la escuela europea con tres jugadores sudamericanos. Será difícil, pero nos lo jugaremos".
Un partido por dentro o por fuera para los dos equipos. Los japoneses también están obligados a ganar tras la derrota en el primer partido:"Quedan seis puntos en juego y tenemos que ganarlos si queremos alcanzar el objetivo". Un objetivo que, evidentemente, comparten todos los equipos de esta competición".
Y sobre el fútbol japonés: "Me gusta mucho su fútbol. Aprecio el orden, la disciplina y la limpieza técnica de sus equipos. Son muy divertidos de ver, juegan con intensidad y concentración. Además, han integrado elementos de la escuela europea de fútbol, lo que eleva aún más su calidad".
Para los nerazzurri habrá que rascar el barril de la fortaleza física y mental, después de una temporada desgastante y estresante: "Estamos hablando de nueve meses de batalla, de estrés físico y mental. La recuperación, en este momento, es fundamental, no sólo porque estamos al final de la temporada, sino también por la capacidad de recuperación general de un equipo que ha jugado cada tres días durante meses. Esto afecta a todo, incluso a las decisiones tácticas.
Lo que no hay que repetir contra el Urawa
"Con Monterrey jugamos un partido serio, real, intentando hacerlo lo mejor posible con lo que teníamos. Alineamos nuestra mejor versión posible en este momento, y además añadimos orgullo, espíritu de reacción, y ésas son señales fundamentales. Dicho esto, en la maniobra estuvimos un poco flojos, un poco lentos: podíamos haberlo hecho mejor. Son aspectos que hemos analizado, aunque no hemos tenido demasiado tiempo para trabajar en ellos. Mañana espero mejoras, sobre todo desde el punto de vista del ritmo y de la eficacia ofensiva. Además, me gustaría ver más cinismo, porque hemos desperdiciado situaciones importantes que podrían haber dirigido el partido de otra manera".
Contra los mexicanos, en comparación con el pasado, se notaron algunas innovaciones tácticas. Un centro del campo con dos hombres poco habitual en la forma de jugar del Inter: "Todo depende de cómo se configure la maniobra -continuó Chivu- Puede parecer un módulo de dos, de tres, de cuatro. También los jugadores que actúan bajo la punta, los vivo muy intensamente, intento hacerlos trabajar para que nunca pierdan soltura en el juego'.
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