"Duele, duele mucho porque vinimos con la mentalidad de hacer una buena actuación. Pasamos la primera fase, caímos, perdimos con el Chelsea (...) No hay partidos ni derrotas fáciles de aceptar", dijo el entrenador portugués en Charlotte, Carolina del Norte, al final del encuentro.
Celebró que sus jugadores hubieran conseguido empatar de forma agónica ante los ingleses cuando caían por 0-1 gracias a un penalti convertido por el argentino Ángel di María que forzó el alargue.
La prórroga tuvo un comienzo complicado para las Águilas debido a la expulsión del argentino Gianluca Prestianni.
"Después, lamentablemente no controlamos el inicio del tiempo extra con la expulsión en el primer minuto (...) A partir de que el Chelsea hizo el (segundo) gol todo resultó más difícil", reconoció Lage.
Con este resultado, el Benfica vuelve a casa, aguando la fiesta de despedida de su estrella Di María, quien deja el club y retorna a su querido Rosario Central de Argentina.
Entretanto, los Blues chocarán por el pase a semifinales el viernes en Filadelfia con el brasileño Palmeiras, que más temprano venció por 1-0 a sus compatriotas del Botafogo en su duelo de octavos.