Brasil se impuso el año pasado, tras un congreso de la FIFA en el que derrotó una propuesta conjunta de Alemania, Bélgica y Países Bajos por 119 votos contra 78.
Al presentar su candidatura, el gigante latinoamericano planteó como una ventaja la infraestructura heredada de la edición masculina.
"Nosotros no tenemos que construir nuevas canchas: ya están hechas", afirmó en febrero de 2024 el ministro brasileño de Deportes, André Fufuca.
Aunque aún deben decidirse las canchas para cada encuentro de 2027, la Confederación Brasileña de Fútbol anunció este miércoles que el Maracaná de Rio de Janeiro, el mayor estadio del país con una capacidad de cerca de 74 mil espectadores, acogerá la final de la Copa.
En el torneo femenino también se usará el Neo Química Arena del Corinthians de Sao Paulo (sudeste), apto actualmente para casi 49.000 personas.
Entre los estadios figura además el Mineirao, donde juega el Cruzeiro de Belo Horizonte, en el que caben unos 62.000 hinchas y que fue escenario de la histórica paliza (1-7) que la Canarinha sufrió en las semifinales de 2014 a manos de Alemania.
Otro elegido es el Beira-Río, del Internacional de Porto Alegre (sur), que ya cuenta con su estadio para casi 51.000 personas, totalmente recuperado del daño que sufrió durante las históricas inundaciones en el sur del país en 2024.
Completan la lista el Mané Garrincha (72.000 espectadores) de Brasilia, el Arena Fonte Nova (48.000) de Salvador (nordeste), el Arena Castelao (64.000) de Fortaleza (nordeste) y el Arena de Pernambuco (46.000) de Recife (nordeste).