La selección iraní, que se clasificó para la competición en marzo, tendrá como adversarios en el grupo G a Bélgica, Egipto y Nueva Zelanda, según determinó el sorteo realizado el pasado viernes en Washington en presencia de Donald Trump.
El encuentro contra el plantel africano, que se llevará a cabo en Seattle, ciudad estadounidense con una importante comunidad homosexual, ha sido designado como el "partido del orgullo" LGBTQ+, según varios medios, que afirman que la decisión era anterior al sorteo.
"Es una decisión irracional que favorece a un grupo en particular", criticó el martes el presidente de la Federación de Irán de Fútbol, Mehdi Taj, citado por la agencia de noticias Isna.
"Nosotros (Irán) y Egipto nos oponemos a esta decisión", añadió, sin mencionar el término "partido del orgullo".
La televisión estatal iraní indicó que se "impugnará" esta iniciativa ante la Federación Internacional de Fútbol (FIFA).
En virtud de la ley islámica (sharía), las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo están prohibidas en Irán y, en algunos casos, pueden ser castigadas con la pena de muerte.
Se prohíbe la "depravación"
La Federación Egipcia de Fútbol expresó objeciones similares, según los medios del país.
La homosexualidad no está explícitamente prohibida en Egipto, pero a menudo se castiga mediante leyes formuladas de manera vaga que prohíben la "depravación".
El Mundial 2026 marcará la séptima participación de Irán en una Copa Mundial, organizada conjuntamente por Estados Unidos, Canadá y México.
Irán y EE. UU., que alguna vez fueron aliados cercanos, no mantienen relaciones diplomáticas desde 1980, tras la toma de rehenes en la embajada estadounidense en Teherán después de la Revolución Islámica.
Irán, que inicialmente había anunciado el boicot al sorteo del viernes en protesta por la negativa estadounidense de otorgar visas a varios miembros de su delegación, finalmente estuvo representado por su seleccionador, Amir Ghalenoei, y "una o dos personas más", según anunció un portavoz de la Federación de Irán.
