Sólo ocho países han ganado la Copa Mundial en las 22 ediciones celebradas hasta la última, en Qatar, cuando Argentina derrotó a Francia en la tanda de penales en una final épica.
Ese fue su tercer título, una marca sólo superada por Brasil, con su récord de cinco coronas, y Alemania e Italia, con cuatro cada una.
A falta de un año para el saque inicial en Estados Unidos, Canadá y México, quedan muchas incógnitas por despejar, sobre todo porque la fase de clasificación europea apenas ha comenzado.
De los ocho Mundiales anteriores celebrados en el continente americano, siete han sido ganados por una selección sudamericana.
Hubo un ganador europeo en Brasil 2014, cuando Alemania se impuso a Argentina en la final.
Sin embargo, Argentina, que encabeza la clasificación mundial de la FIFA, será el equipo a batir en 2026, aunque ningún país haya revalidado el trofeo desde Brasil 1962.
Además de ser la campeona, ha ganado las dos últimas ediciones de la Copa América, incluida la del año pasado en Estados Unidos. En marzo, se convirtió en el primer equipo sudamericano en conseguir la clasificación.
La mayor parte del equipo de 2022 sigue a las órdenes del seleccionador Lionel Scaloni, y parece que Messi, que cumplirá 39 años durante la competición, tendrá un papel que desempeñar.
"Tiene ganas de jugar el Mundial y todo el mundo tiene ganas de verlo jugar", dijo recientemente Scaloni.
Brasil ganó la última Copa Mundial en Estados Unidos 1994, pero está sumida en una crisis, e incluso Carlo Ancelotti podría tener dificultades para resucitar su suerte.
"Tengo un gran trabajo por delante y muchas esperanzas de que Brasil vuelva a ser campeón", declaró Ancelotti tras ser presentado como seleccionador el mes pasado.
"El único objetivo es ganar el Mundial de 2026".
Su irregularidad en la fase de clasificación le costó el puesto al anterior seleccionador, Dorival Júnior, y Ancelotti necesita que Raphinha y Vinicius Júnior den un paso al frente. Ancelotti se estrenó el jueves con un empate sin goles en Ecuador.
España busca su segundo título
Si tiene que haber un campeón de Europa, España es el candidato obvio. España aspira a repetir la gesta de 2010, cuando se proclamó campeona del mundo tras conquistar la Eurocopa.
El equipo de Luis de la Fuente, que comienza la fase de clasificación en septiembre, cuenta con el adolescente más prometedor del fútbol mundial, Lamine Yamal. Cumplirá 19 años durante el Mundial.
Francia ha estado en las dos últimas finales, y en cuatro de las siete últimas.
Este será el último torneo de Didier Deschamps antes de abandonar el cargo tras 14 años, y Kylian Mbappe aspira a colgarse su segunda medalla de campeón del mundo.
La desesperación deInglaterra por ganar su primer título desde 1966 llevó al nombramiento de Thomas Tuchel como seleccionador.
"Sé que faltan algunos trofeos... y, por supuesto, quiero ayudar a conseguirlo", dijo el alemán.
Subcampeona de las dos últimas Eurocopas y semifinalista del Mundial en 2018, Inglaterra buscará en Jude Bellingham a su líder. También podría ser la última oportunidad de Harry Kane de ganar un trofeo internacional, ya que tendrá casi 33 años.
Alemania no ha superado la fase de grupos desde que ganó en 2014, pero el equipo de Julian Nagelsmann parece en alza y la clave podría estar en conseguir que Florian Wirtz y Jamal Musiala trabajen juntos.
¿Perspectivas portuguesas?
Italia parece limitada y sólo quiere estar ahí tras haberse perdido los dos últimos Mundiales.
"Necesitamos clasificarnos porque es absolutamente crucial para nosotros", admitió el seleccionador Luciano Spalletti.
Si hay un primer vencedor, no se puede descartar a Holanda, tres veces subcampeona, aunque quizás Portugal tenga más posibilidades.
Como siempre, la cuestión será si la presencia de Cristiano Ronaldo, que se espera que participe en su sexta Copa Mundial a la edad récord de 41 años, podría frenar a un equipo emocionante.
La perspectiva de un primer triunfo para un anfitrión desde Francia en 1998 parece inexistente.
Mauricio Pochettino está luchando por dejar su impronta en Estados Unidos, después de haber fijado al equipo el objetivo de ganar la competición cuando fue nombrado.
México aspira a los cuartos de final, lo que igualaría su mejor clasificación anterior, mientras que para Canadá el mero hecho de superar su grupo sería un logro considerable.