"Creo que sí voy a ir", dijo la mandataria sobre el sorteo en su habitual rueda de prensa matutina. Es "un buen momento" para mostrar junto a los demás líderes que el tratado comercial T-MEC entre Canadá, Estados Unidos y México, anfitriones de la Copa del Mundo, "sigue adelante", afirmó.
Sheinbaum había dicho días atrás que esperaba confirmar la presencia en el evento del primer ministro canadiense, Carney, y del propio Trump para definir su asistencia.
La presidenta mexicana añadió que sigue vigente la posibilidad de sostener un encuentro con su homólogo estadounidense, pero señaló que "si fuera el caso, sería una reunión muy breve".
El certamen deportivo ocurre en momentos de tensión entre los tres países socios en el T-MEC debido a las amenazas arancelarias de D. Trump. Hasta ahora, la mandataria ha logrado convencer al magnate republicano de no imponer un gravamen generalizado a las exportaciones mexicanas, que en un 80% tienen como destino Estados Unidos.
"Ya después nos vamos"
A cambio, su gobierno ha desplegado militares en la frontera compartida y ha multiplicado las detenciones para frenar el tráfico de drogas al país vecino.
El Mundial de 2026 será el primero en celebrarse en tres países y estrenará un formato inédito con 48 selecciones.
El sorteo se realizará en la sede del prestigioso instituto cultural Kennedy Center.
La mencionada C. Sheinbaum prevé asistir sólo hasta el momento inicial en el que se muestre la bola correspondiente a México, que encabezará el grupo A.
"Ya después nos vamos", dijo la dirigente izquierdista, quien no estará presente cuando se anuncie la selección contra la que México inaugurará el torneo el 11 de junio en el Estadio Azteca.
Claudia S. confirmó el martes que estará ausente en el partido inaugural, con el que el emblemático recinto de la Ciudad de México se convertirá en el único en albergar tres Mundiales tras las ediciones de 1970 y 1986.
