Los preparativos han entrado en su fase decisiva en uno de los lugares emblemáticos de la capital estadounidense y escenario elegido para el sorteo del Mundial 2026, que se disputará en Canadá, México y Estados Unidos.
El ambiente alrededor del complejo ya es vibrante: montajes, pruebas técnicas, personal de la FIFA y medios internacionales trabajan intensamente para un evento que marcará el inicio oficial de la edición más grande del Mundial jamás organizada.
En la ceremonia estarán presentes los representantes de las 42 selecciones ya clasificadas, junto a las delegaciones de los equipos que buscarán los últimos cupos disponibles en los play-off de marzo. En total, serán seis las selecciones que completarán el cuadro de participantes a través de las repescas.
La presencia simultánea de tantas federaciones convierte el sorteo en algo más que un momento deportivo: es también una gran oportunidad para la diplomacia futbolística y el encuentro entre culturas.
Música y espectáculo
La expectativa por el espectáculo es altísima. La FIFA ha apostado por un formato que combina entretenimiento y ceremonia institucional, con invitados de renombre mundial. Entre ellos destaca el de Andrea Bocelli, quien actuará en el Kennedy Center en una de las presentaciones más icónicas de la noche.
Junto a él estarán Robbie Williams y los famosos Village People, protagonistas de un segmento musical dedicado a celebrar la cultura pop estadounidense. Esta elección no es casual, ya que la banda es muy apreciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien asistirá al evento como invitado especial del presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
Trump, presente
La presencia conjunta de Trump e Infantino atrae aún más la atención de los medios: es la primera vez que el expresidente de EE.UU. participa públicamente en una ceremonia de la FIFA de este nivel, y su asistencia confirma que el Mundial 2026 se ha convertido en un proyecto estratégico no solo deportivo, sino también político y cultural para Norteamérica.
En el plano estrictamente deportivo, las decisiones clave saldrán de las urnas. Las selecciones de los países anfitriones, Estados Unidos, México y Canadá, estarán en el bombo 1, junto a las otras nueve selecciones mejor posicionadas en el ranking. Esto supone una ventaja importante, ya que les permitirá evitar a los grandes rivales en la fase de grupos.

El sorteo en el Kennedy Center no será solo una formalidad, sino un momento clave para definir el camino de todas las selecciones hacia el primer Mundial de la historia con 48 equipos, una edición que promete cambiar la geografía y el futuro del fútbol mundial.
