El portugués prescindió de los delanteros Marcus Rashford y Alejandro Garnacho por razones de "selección" para el partido del domingo en el campo del Manchester City, y su apuesta dio resultado con una dramática victoria por 2-1, gracias a los goles postreros de Bruno Fernandes y Amad Diallo.
Amorim ha demostrado que está dispuesto a hablar sin rodeos sobre la enorme tarea a la que se enfrenta en un Old Trafford disfuncional desde que sustituyó al destituido Erik ten Hag el mes pasado.
Ahora ha demostrado que está dispuesto a hacer las cosas como son y a hablar como son en su lucha por imponer un cambio cultural y táctico en el club, que ocupa el 13º puesto en la tabla de la Premier League.
El exentrenador Sporting de Lisboa se ha mostrado dispuesto a rotar a sus hombres, sin miedo a prescindir de grandes nombres.
Pero el domingo, Rashford y Garnacho -dos de los atacantes más potentes del United- fueron omitidos por completo de la convocatoria cuando Amorim enseñó los dientes.
Amorim dijo que se trataba de una cuestión de "selección" antes del partido en el Etihad, con ambos jugadores entrenando en el campo de entrenamiento del United el domingo por la mañana.
Después, recalcó que no se trataba de una cuestión disciplinaria, aunque sí aludió a las normas que espera.
"Para mí, lo importante es el rendimiento en el entrenamiento, el rendimiento en el partido, la forma de vestir, la forma de comer, la forma de relacionarse con los compañeros y de presionar a los compañeros", dijo.
"Todo es importante en nuestro contexto, el comienzo de algo en el que queremos cambiar muchas cosas cuando la gente de nuestro club está perdiendo su trabajo".
"Tenemos que poner el listón muy alto, y para eso tienen que luchar por su puesto en su equipo".
"Hoy hemos demostrado que podemos dejar a cualquiera fuera de la plantilla y que podemos conseguir ganar si jugamos juntos".