Sorprendido por la humillante derrota de United en la segunda ronda de la Copa de la Liga ante el modesto Grimsby de cuarta división el miércoles, Amorim declaró que "algo tiene que cambiar" en el club y que "reflexionaría" durante el parón internacional de la próxima semana.
El estallido de Amorim generó dudas sobre su futuro en Old Trafford, ya que United no ha conseguido ganar en sus dos primeros partidos de la Premier League esta temporada.
El técnico portugués ya estaba luchando por cambiar la percepción sobre su gestión, que apenas comenzó en noviembre, después de que United firmara su peor posición liguera desde la temporada 1973-74 el año pasado.
Pero antes de la visita del sábado de Burnley, Amorim explicó que sus declaraciones se produjeron en un momento de mucha frustración tras una noche complicada.
Cuando le preguntaron si seguiría en el cargo cuando United visite a Manchester City el 14 de septiembre, Amorim respondió: "No sé qué va a pasar. Esa es mi idea, pero no te voy a prometer nada sobre lo que sucederá en el futuro."
"Pero soy el entrenador del Manchester United, y creo que eso no va a cambiar."
Amorim respondió a una pregunta sobre su confianza en su capacidad para sacar adelante al United diciendo simplemente: "Sí".
Entre risas, añadió: "Depende del día. Pero tengo confianza porque he visto a estos jugadores rendir muy bien en partidos difíciles. Y lo veo en los entrenamientos. Los entrenamientos son mucho mejores."
"No me sorprendí, me quedé impactado en el último partido, impactado. Ese partido no fue nuestro equipo, no es la forma en la que solemos hacer las cosas. Así que siempre confío en la manera en la que gestiono al equipo."