Y ello a pesar de que en el ejercicio cerrado el pasado 30 de junio, el club de la Premier League registró una cifra récord de ingresos -661,8 millones de libras un 2,1% más-, impulsado por el aumento de los ingresos comerciales y de billetería.
El United concluyó en octava posición de la pasada Premier League -su peor clasificación desde 1990- y fue eliminado de la Liga de Campeones en la fase de grupos, pero el equipo dirigido por Erik Ten Hag salvó el curso ganando la FA Cup ante el Manchester City en Wembley.
El club emprendió una reestructuración interna a gran escala en los últimos meses, incluyendo la llegada de un nuevo director ejecutivo, Omar Berrada, procedente del Manchester City.
"Al embarcarme en mi nuevo rol como director ejecutivo de este histórico club, estamos sumamente centrados en trabajar conjuntamente para crear un futuro brillante con el éxito deportivo como eje", afirmó Berrada.
"Estamos trabajando hacia una mayor sostenibilidad financiera y para realizar cambios en nuestras operaciones para que sean más eficientes, para asegurar que dirijamos nuestros recursos a mejorar el rendimiento en el terreno de juego", añadió.
Límite de pérdidas
Las reglas de rentabilidad y sostenibilidad de la Premier League permiten como máximo unas pérdidas de 105 millones de libras en un período de tres cursos, aunque los recursos utilizados en la cantera, en infraestructuras o la sección femenina no computan en ese límite.
Everton y Nottingham Forest sufrieron la retirada de puntos la pasada temporada por incumplimiento de las normas financieras.
El United, que inició la temporada en la Premier League con dos derrotas en tres jornadas, regresa a la acción el sábado ante el Southampton.