Los dos atacantes aumentarían significativamente la amenaza goleadora del United la próxima temporada, y el club mantiene la esperanza de cerrar los fichajes en un momento en el que su entrenador, Rubén Amorim, cree que ambos son esenciales en su empeño por volver a situar al United entre la élite de la Premier League.
La situación de Gyokeres es cada vez más compleja. Los primeros indicios apuntaban a que el United podría ficharlo por unos 68 millones de euros, y algunas fuentes indicaban que Amorim había pedido al club que procediera a su traspaso.
Sin embargo, el Sporting CP se ha echado atrás y exige una cantidad mayor. El Arsenal, por su parte, sigue buscando un nuevo delantero.
El Arsenal también ha estado considerando seriamente la posibilidad de fichar a Benjamin Sesko, del RB Leipzig, y en caso de dar prioridad a ese traspaso, el cuadro de Mánchester cree que el potente delantero sueco estará a su alcance, aunque para ello tenga que negociar con astucia.

Algunas fuentes han confirmado que el mencionado técnico luso siente una gran admiración por su antiguo delantero, con el que coincidió en Portugal, y ha pedido al club que haga todo lo posible para completar el traspaso.
El mercado de delanteros centro ha resultado problemático. Victor Osimhen era el principal objetivo inicial del M. United, pero sus exigencias personales se consideraron excesivas. El club se fijó entonces en Liam Delap, del Ipswich Town, al que consideraba una buena opción y algo más económica, pero éste se decantó por el Chelsea.
Si no consigue hacerse con Gyokeres, el United tendrá que ampliar sus horizontes. Por eso se han barajado nombres como Hugo Ekitike y Jean-Philippe Mateta. Alternativas como Ollie Watkins y Randal Kolo Muani también se barajan como posibles nombres a los que recurrir si la saga se alarga.
Mbeumo prefiere Old Trafford
No es sólo la posición de delantero centro la que ha estado causando complicaciones, ya que el United también ha estado intentando fichar a Mbeumo, del Brentford.
El plantel de Old Trafford fue uno de los primeros interesados en la contratación de Bryan, pero la situación se enturbió la semana pasada, cuando el Tottenham se vio repentinamente vinculado a su fichaje. La idea era reunirlo con su antiguo entrenador en el Brentford, Thomas Frank, y las conversaciones giraron en torno a una cantidad de casi 82 millones de euros, la cifra por la que idealmente querría venderlo su club.
El United no tenía intención de alcanzar esa cifra ni de verse envuelto en una guerra de ofertas.
No está claro hasta qué punto era serio el interés de los Spurs. A pesar del ruido, el United sigue confiando en que lo fichará y se espera que la situación progrese positivamente a finales de mes.
Algunas fuentes sugieren que Mbeumo indicó en privado que Old Trafford es su destino preferido a principios de este mes, reflejando la postura que adoptó Matheus Cunha antes de su fichaje por el Wolves.

Los partidos de la Premier League, publicados el miércoles, han añadido urgencia a la campaña de fichajes del United. El equipo abrirá la temporada con un difícil partido en casa contra el Arsenal, seguido de otros choques contra City y Chelsea.
El calendario aumenta la presión para garantizar que la plantilla esté lista a tiempo, y a nivel interno se confía en que lo consigan.
El club también está trabajando activamente para encontrar nuevos destinos a los jugadores que ya no forman parte de sus planes a largo plazo.
En el departamento de ataque, eso incluye a Marcus Rashford, Alejandro Garnacho, Antony y Jadon Sancho.
Cada uno presenta un reto diferente, pero el caso de Garnacho está resultando especialmente frustrante. Se le considera como el jugador con más posibilidades de obtener una cantidad sustancial que podría ser reinvertida - sin embargo, hasta ahora, ha mostrado poco entusiasmo por las propuestas presentadas.
