Empezó marcando el gol decisivo para el acceso a la Liga de Campeones de la AFC, pero el inicio en la liga catarí resultó difícil. En la actualidad, Krzysztof Piątek (30) está dejando huella y marcando goles con el Al-Duhail, confirmando su buen momento de forma, como el que tuvo en Turquía. En nuestra primera entrevista desde el comienzo de su aventura en Catar, hablamos con el delantero de la selección polaca sobre su nueva aventura, sus planes de futuro y sus recuerdos de una estancia inolvidable en Italia. Sin olvidar su deseo de jugar en España.
Pregunta: Hablamos en un ambiente muy bueno, pero el Al-Duhail salió de sus tres primeros partidos de liga con un punto y un gol. El equipo no ha tenido un comienzo de temporada fácil.
Krzysztof Piątek: Puedo decir que no fue fácil. En primer lugar, la situación era un poco inusual para mí, porque jugamos un encuentro de clasificación para la Liga de Campeones -que era a un partido, no había un ida y vuelta- antes incluso de que empezara la temporada. Nos preparamos durante toda la pretemporada sólo para este partido. No nos fijamos en la liga, porque un club como el Al-Duhail tiene que jugar en la Liga de Campeones asiática. Así que teníamos una enorme presión por jugarla.
Y además tuvieron que preparar ese duelo coincidiendo con el calor del agosto catarí
Empezamos la concentración de preparación aquí, donde hacía mucho calor. Nos fuimos tres semanas a Holanda. Cuando volvimos, entrenamos durante una semana prácticamente todo el tiempo en un estadio con aire acondicionado y no sentimos el calor antes de la liga, porque nos centramos en el partido de la Liga de Campeones. Jugamos ese partido y luego volvimos a los campos normales, donde el calor volvió a pasar factura. Realmente, en los dos primeros partidos, yo, y físicamente creo que todo el equipo, no nos sentimos cómodos con ese clima.
Pero desde entonces la racha ha dado la vuelta y ahora en cinco partidos lleva cuatro goles (sin contar el partido del jueves contra el Al Sadd), y está compitiendo por el liderato de la clasificación de goleadores. ¿Está ahora todo como le gustaría que fuera?
En realidad, todo depende de mí. Durante un par de partidos puedo no marcar, y luego en dos puedo marcar incluso cinco, seis goles. Y podría haber marcado seis goles en los últimos partidos si todo hubiera salido bien. También fue el caso en Turquía, y es el caso ahora. Sabía que empezaría a marcar goles porque sabía qué tipo de equipo teníamos, qué tipo de calidad teníamos.
Y también me sentía bien. Quizá en los dos o tres primeros partidos, debido al clima, tuve que adaptarme un poco. Pero sabía que iba a empezar a marcar goles. Y ese comienzo -cinco partidos, cuatro goles- tiene buena pinta. Lo peor es que esos tres primeros partidos se nos escaparon como equipo. Y ahora tenemos que recuperarnos, porque con esta calidad deberíamos estar al frente de la tabla.
Al fin y al cabo, como equipo lucha por recuperar el título, no por acabar detrás.
Ése es el objetivo del club. Se ha tomado un camino así, se ha tirado de mí o de otros jugadores de calidad para recuperar este campeonato. También está el Al-Sadd, que defenderá este campeonato y, como ya he dicho, tuvimos un ligero tropiezo. Pero como se suele decir: no importa cómo empiezas, sino cómo acabas (risas). Espero que al final seamos nosotros los que ganemos el campeonato y estaremos contentos por ello.
Es agradable estar en un lugar tranquilo
En entrevistas anteriores mencionó que Doha fue una decisión meditada. Una vez aclimatado, ¿mantiene la convicción de que es un buen lugar para un futbolista?
Es conocido, ya estuve aquí con la selección polaca en el Mundial de 2022 y sabía lo que me esperaba. Tomamos esta decisión porque sabíamos que era un país tranquilo, sobre todo muy seguro. Lo tienes todo preparado, no tienes que ir a ningún sitio. Fuimos a ver la ciudad antes de firmar el contrato y nos gustó todo mucho. No necesitas nada más, sólo preparar bien el partido y jugar.
Pero no es Milán ni Estambul en cuanto a fiebre futbolística. De todos modos, recuerdo que ya en Génova le seguían los paparazzi. ¿Es mejor en un entorno más tranquilo?
Es agradable estar en un lugar tranquilo, pero también ser reconocido: ya me han abordado algunas personas en la ciudad. Y ha sido encontrarme con algunos italianos, turistas o gente que vive aquí y me conoce de haber estado en Italia o Turquía. Me saludaron, me dijeron que seguro que aquí se vive bien, que bienvenido a Catar. Así que también en Doha puedo encontrarme con gente que me reconoce. Pero desde luego no está al nivel de Milán o Génova.
La ciudad es una cosa, pero la Qatar Stars League (QSL) tiene planes considerables. Se habla mucho de Arabia Saudí, y en Catar también están pasando muchas cosas desde el punto de vista deportivo. Usted forma parte del plan de expansión, ¿cómo lo percibe?
Antes de venir pensaba que era parecido a Arabia: dinero para buenos jugadores y a jugar. Pero si nos fijamos más ampliamente en sus capacidades, en cómo quieren desarrollar el país y la liga a través de jugadores locales, es impresionante. Tienen un complejo Aspire y jóvenes que lo tienen todo para desarrollarse.
Todo está a un alto nivel e incluso con nosotros tenemos dos o tres chicos que han saltado al equipo desde allí. Puedes ver lo altas que son sus habilidades, la preparación física que tienen. No sólo en términos de traer jugadores, sino de desarrollar talentos a nivel local, va en muy buena dirección. Creo que en cinco, quizá siete años, la liga se nutrirá mucho de jugadores locales, no sólo de Europa.
De hecho, después del Mundial miramos menos a Catar, y sin embargo no sólo quedan los estadios, sino una enorme cantidad de infraestructuras que se han desarrollado a lo largo de los años. Y sigue funcionando: la Copa Mundial sub-17 se celebrará en noviembre, la Copa Árabe en diciembre, y usted mismo ha mencionado los estadios con aire acondicionado.
La infraestructura es realmente inconmensurable. Hay muchos estadios, e incluso los que están fuera de la Copa Mundial tienen aire acondicionado. Tienen muchos centros de entrenamiento y no sé si alguna ciudad de Europa tiene una infraestructura como la de Doha. Porque, al fin y al cabo, es una ciudad con muchas instalaciones. Hay muchísimo de eso. Lo tenemos todo para desarrollar esta liga, este país en términos futbolísticos. Y va en esa dirección.
Tenemos que ganar algún trofeo esta temporada
Hace poco se enfrentaron al Al-Hilal, apodado el Real Madrid asiático. Con una pléyade de estrellas en la plantilla, ellos les ganaron. ¿Cómo fue realmente el partido?
Bueno, desde luego no fue un partido fácil, porque jugábamos fuera. Pero, por mucho que yo pensara que iba a ser difícil, realmente desafiamos los pronósticos. Teníamos nuestras situaciones y, sobre todo, teníamos un plan para este partido. Con un poco de suerte, podría haber acabado en empate, o incluso podríamos haber decantado la balanza a nuestro favor con mejor suerte y mejor aprovechamiento de la situación.
Aparte de la Liga de Campeones, la competición nacional es atípica. La Liga de Catar no tiene muchos equipos y la Emirates Cup tiene una gran importancia. ¿Qué trofeo pesaría más si pudiera ganarlo?
Sin duda, me gustaría ganar algo, porque ése es mi objetivo aquí. Cuando llegué al club sabía que teníamos que ganar algún trofeo esta temporada. La presión es alta y eso se nota dentro, en el club. Me gustaría hacerlo, pero también tenemos mucho trabajo por delante. Tuvimos ese comienzo en falso en la liga, estamos persiguiendo a los de arriba y estamos en una buena posición para alcanzarlos.
La Emirates Cup es específica, porque prácticamente se juega al final de la temporada, de finales de abril a finales de mayo. Y tiene que haber un golpe de forma al final de la temporada. Es entonces cuando sabrás si eres capaz de ganar algo. Como digo, sin duda queremos ganar el campeonato y luchar por esa Copa, porque también es importante. Quien gane la Emirates Cup jugará en la Liga de Campeones la próxima temporada, es la única plaza que hay asignada, y sin duda nos gustaría hacerlo. Pero también soy un hombre que va poco a poco. Cada partido es importante, luego el siguiente, el siguiente y ya veremos adónde nos lleva.
Tal fue su trabajo que, partido tras partido, en el Basaksehira a principios de año se quedó a un pelo de una racha de 12 partidos con al menos un gol. Y aun así marcó 16 goles y dio tres asistencias. ¿Quiere buscar una serie similar o es más importante el resultado del equipo?
Ya se sabe, vine aquí con la presión de marcar goles importantes para dar victorias. Ante todo soy delantero y con goles puedo ayudar al equipo, ése es mi objetivo. No miro el número de goles, en cada partido quiero dejar mi huella, ayudar al equipo y sobre todo quiero ganar algo con el equipo. Si tengo que marcar cinco goles menos y ganamos el campeonato o la Emirates Cup, entonces me lo tomo con humor y ni siquiera pienso en ello. Mi disposición es muy importante para el equipo y sé que con goles puedo acercar al club a la conquista del título esta temporada.
"Sobre todo, aprendo de mis errores"
La primera serie tan espectacular la marcó en Génova. Eso fue en 2018, y la última serie cósmica la ha completado este año. ¿Hay alguna forma de conseguir números impresionantes independientemente de la edad?
Sin duda, la experiencia y los años que he jugado a diferentes niveles, en diferentes países. Pero, sobre todo, aprendo de mis errores. Porque ya sabe que después de aquel Génova o del comienzo en el Milan, vinieron los años peores. Hubo lesiones, hubo cambios de club equivocados y tampoco fue tan vistoso. Sobre todo, encontré mi paz, una paz interior. Porque sabes que en el campo tienes que estar tranquilo y pase lo que pase creer en cada situación que puedes cambiar el destino del equipo. Esto también viene con la edad, con la experiencia. Como digo, los últimos años he ido cambiando de club, he podido desarrollarme y, básicamente, he tenido esa tranquilidad.
En su entrevista con Meczyki.co.uk mencionó trabajar con un psicólogo, coger el equilibrio. ¿Podría estimar el papel que desempeña esto junto a su trabajo sobre el terreno de juego?
Sin duda ayuda en gran medida. Ni siquiera se trata de consideraciones deportivas o futbolísticas, sino de la vida. Porque cuando tienes esa paz mental, ordenada en tu cabeza y en tu vida, todo se paga después en el campo y obtienes mejores resultados. Así me pasó a mí, tuve que ahondar en mi pasado, en mi presente, en mi futuro y encontré esa tranquilidad y luego eso se reflejó en el campo y en los goles que marqué. Le debo mucho, muchísimo al psicólogo y creo que es una parte normal de nuestro trabajo hoy en día: el entrenamiento mental. Debería ser en todos los clubes deportivos profesionales una unidad de entrenamiento normal para los jugadores.
En Catar también lo tenía todo previsto incluso antes de llegar. El entrenador, Belmadi, tenía muchas ganas de contar con usted. ¿Pretende completar las tres temporadas de su contrato?
Ése es el plan, pero también depende de los resultados. Es sabido que la presión es alta, tanto para el equipo como para mí. Hasta ahora me siento bien, las estadísticas lo confirman. He empezado a marcar goles, hemos empezado a ganar partidos con regularidad y, si sigue así, ése es el plan. Quiero ganar trofeos con el club, quiero mostrar lo mejor de mí y estoy ligando mi futuro a este club. Espero que ni siquiera hasta el final de mi contrato, sino más tiempo si todo sale bien.
¿Y en ese escenario donde queda aquello de marcar en España? Porque ésa es la liga que usted ha señalado como un lugar donde aún le gustaría jugar
Ya sabe, en el fútbol nunca se sabe nada, en detalle no se puede planificar el futuro ni siquiera en un futuro próximo, para el año que viene. Porque no sabes lo que va a pasar. Si hay una oportunidad y una idea de jugar en España, probablemente jugaré. Pero hoy mi atención se centra sólo en Al-Duhail, en esta temporada, en la próxima. Tengo un buen contrato en este club y quiero marcar muchos goles, ganar trofeos con ellos.
Sobre el Milan, sólo en positivo
Volvamos por un momento a la experiencia italiana. El 28 de septiembre juega el Milan contra el Nápoles, ¿le recuerda a algo?
¿Y dónde juegan, en San Siro? Bueno, ¡ya lo sabéis! Aquel bonito partido que jugamos en la Copa de Italia, en el que marqué dos goles, una victoria por 2-0, y espero el mismo resultado el 28 de septiembre.
El comienzo de su aventura en el Milan fue sobresaliente, pero terminó de manera amarga. ¿Cómo lo recuerda en retrospectiva?
Desde luego, sólo positivamente, porque es un club de ensueño. Siempre fui seguidor del Milan y pude vestir su ,camiseta y jugar en San Siro. Ha sido un sueño desde que era niño y siempre tendré grandes recuerdos de esta estancia, nunca negativos. Incluso si hubo algunos aspectos negativos -como usted dice- al final, siempre recordaré esa etapa como la mejor de mi carrera, porque jugué en el club en el que quería jugar desde que era un niño y no lo recuerdo mal.
Es cierto que el final podría haber sido diferente, yo también podría haber reaccionado mejor, porque era joven y no tenía tanta experiencia. El club también podría haber reaccionado de otra manera, es lo que hay. Es el pasado y sólo puedo hablar positivamente del Milan, porque es un gran club.
Ese fue el año en que se gastaron 70 millones de euros en usted y en Paquetá. ¿Cree que les faltó paciencia y fe en usted?
Es un club tan grande que tienes que dar un resultado aquí y ahora, tienes que quedar bien aquí y ahora, porque en cualquier momento te pueden sustituir y traer a dos jugadores más por otros 70 millones. Nunca ha sido un problema para ellos y la presión es enorme porque es uno de los clubes más grandes del mundo, esa es la verdad. Como digo, quizá podría haber reaccionado de otra manera, al final la presión estaba a un nivel tan alto que podría haberme quemado o el club también podría haber aguantado un poco la presión. En fin, fue lo que fue. Paquetá y yo desde luego no nos arrepentimos del fichaje porque jugamos en un gran club. Como puedes ver siguen teniendo un problema con el delantero, cambian regularmente y no pueden encontrar un jugador que juegue y marque goles para el club durante cinco o seis años. Porque no es fácil...
Terminemos con una pregunta sobre otro amigo de hace años. Su camino se cruzó con el de uno de los ganadores más famosos de la última gala del Balón de Oro, Gianluigi Donnarumma. Entonces sólo tenía 20 años, pero ya demostraba su clase. ¿Cómo le recuerda?
Gigio... He estado en contacto con muchos porteros, pero él es uno de los mejores del mundo, y eso no hace falta decirlo. Es genial en la línea, es dinámico. Por su tamaño, es difícil encontrarse con un jugador tan dinámico en la línea. Siempre he tenido una buena relación con él. Hace poco incluso nos saludamos en las redes sociales, así que para mí es uno de los mejores. Me alegro de que ganara la Liga de Campeones con el París Saint-Germain, de que ganara el premio al mejor portero, porque ese mejor portero simplemente lo es y se lo merece.