El español, exentrenador del águila vitoriana en el Benfica, vive en el centro deportivo biancoceleste de Formello y se ha encerrado en su habitación, donde reside desde hace 15 años. No está satisfecho y, mientras espera a que termine el postoperatorio, pretende pedir perdón, algo que el presidente, Lotito, no está dispuesto a considerar. Según la prensa italiana, se teme por su bienestar.
"El presidente Lotito ha desatado el odio de los aficionados de la Lazio contra mí. Estoy recibiendo amenazas de muerte. Estoy psicológicamente agotado, pero pido perdón", declaró a La Reppublica.
Gabriele Antonini, el médico que realizó la operación por la que el excetrero biancoceleste fue relevado de sus funciones, también ha intervenido en la "saga".
En un comunicado, el urólogo aclara que no tiene "ninguna relación de dependencia con la Lazio y, por lo tanto, me resulta incomprensible cómo puedo ser despedido".
"Mi papel es el de consultor y siempre he actuado con la máxima disponibilidad y profesionalidad, tratando innumerables casos relacionados con pacientes pertenecientes a los trabajadores, personal de Formello, jugadores del primer equipo y de la cantera y directivos. Todo ello se ha hecho siempre y exclusivamente sin ninguna obligación contractual o económica con el club. Por este motivo, espero una carta de disculpa del club de la Lazio, de la que soy aficionado, y la reanudación inmediata de nuestra colaboración", declaró.
Lotito responde
"Hay un procedimiento tomado por el Colegio del Código Ético que requiere una intervención inmediata. El cetrero tampoco debería haber hecho estas cosas porque es una persona que va a colegios donde hay niños de nueve o 10 años. Si eres cetrero y llevas el águila, no vayas por ahí diciendo que tienes que eyacular dos veces al día", declaró a Radio 24 el presidente del Lazio, Claudio Lotito .
"Esto ha causado un daño, la Lazio es una empresa que cotiza en bolsa y yo soy uno de los principales accionistas, pero hay una serie de organismos encargados de controlarlo. Si es una violación de las reglas deportivas, no hay perdón. Hay reglas y deben aplicarse a todos, empezando por mí. En la vida, si eres cetrero, debes dedicarte al águila y no ser actor. Los aficionados hicieron una declaración muy fuerte y esos aficionados también tienen voz. Si no puede o no quiere entenderlo, debería ser hospitalizado. No es un caso fortuito, es buscado y agravado por las entrevistas", prosiguió.
En cuanto al urólogo, sostiene que es la propia Lazio es la que podría ser objeto de indemnización y no él.
"Él es el responsable, en mi opinión incluso hizo la operación gratis para ganar publicidad. ¿Debería pagar una indemnización? En todo caso, es al revés. Me dicen que han llegado un aluvión de peticiones para hacer la misma operación, ¡esto es la Lazio, no estamos hablando de Cicciolina! Llevo 20 años intentando aclarar una serie de situaciones de carácter político, educativo y moralizador en el fútbol", declaró.