Nápoles estalló de alegría el viernes por la noche cuando el club selló el Scudetto con una victoria en casa por 2-0 sobre el Cagliari, poniendo la ciudad patas arriba en una explosión de fuegos artificiales y euforia sin límites mientras las celebraciones iluminaban el cielo nocturno.
La fiesta continuó este lunes, cuando un barco que transportaba al equipo y el trofeo atracó en el puerto de Nápoles, donde dos coches descapotables esperaban para llevar a los campeones en un recorrido triunfal por la ciudad, antes de regresar al barco para continuar las celebraciones hasta bien entrada la noche.
Hace dos años, cuando se proclamó campeón, el club no pudo celebrar este desfile, pero esta vez se espera a un millón de personas en las calles.
Para el máximo goleador del Nápoles en la Serie A, Romelu Lukaku (32), la celebración fue emotiva, ya que ganó su segundo Scudetto, tras haber levantado el trofeo con el Inter de Milán en 2021.
"Mucha emoción, hemos hecho un gran trabajo y estoy feliz por toda esta gente, así como por nosotros, el equipo, el club y el entrenador. Nunca nos rendimos y nos merecemos este éxito", declaró el delantero belga a la Rai.
El centrocampista Stanislav Lobotka, ex del Celta, también disfrutó del ambiente.
"Estoy muy contento de poder celebrarlo con estos aficionados, para mí son tan espectaculares como la ciudad y el club. Esto es Nápoles", declaró.