"Es difícil decir que estoy satisfecho. Por supuesto que es fantástico estar invicto en la liga, pero muchos de los partidos han terminado en empate. Estamos tratando de entender qué nos falta, qué no estamos haciendo de la manera correcta". Así hablaba Weston McKennie, centrocampista de la Juventus, en un discurso a la CBS para dar a conocer su proyecto benéfico "McKennie's Magical Youth Mission", dedicado a los huérfanos.
"A menudo nos referimos a nuestra mentalidad para convertirnos en ese gran equipo que para el Juventus es la norma, el mismo nivel que mostramos contra el Manchester City. Tenemos que mantener ese nivel cuando juguemos contra equipos inferiores", prosiguió el jugador, que dejó claro su descontento tras el empate contra el Venezia.
Todo ello a pesar de que estaba encantado con la victoria por 2-0 contra los Citizens en la Liga de Campeones, como admitió: "Fue sin duda una sensación increíble, sobre todo al volver después de un pequeño periodo de baja por lesión y marcar así fue sin duda un momento para recordar para mí".
Preguntado a continuación por el juego preconizado por Thiago Motta, declaró: "Es mucho más fácil cuando nos enfrentamos a equipos de alto nivel, como en la Liga de Campeones. En cambio, cuando un equipo se cierra atrás lo hace todo más difícil, los espacios se estrechan. Trabajaremos, aunque con los compromisos de la temporada es raro poder encontrar tiempo para trabajar al cien por cien en las cosas. Se trata sobre todo de descansar y jugar".
Por último, opinó sobre su amigo Moise Kean, que lo está haciendo muy bien en la Fiorentina: "No me sorprende, hablé con él antes del último partido de la Coppa Italia. Y lo tiene todo a su favor: es fuerte, rápido, tiene calidad y sabe hacer de todo. Sólo necesitaba que alguien creyera en él y le diera confianza, minutos, para sacar ese lado suyo".