Malas noticias para Antonio Conte, que perdió por lesión a su delantero titular, Romelu Lukaku (32), durante el séptimo y último amistoso de pretemporada, ganado por 2-1 al Olympiacos en Castel di Sangro.
El ariete belga se desplomó en el minuto 33 tras chutar a puerta, lo que llevó a especular con que podría tratarse de una distensión en el cuádriceps izquierdo, aunque sólo exámenes más detallados podrán confirmarlo.
Un parón que preocupa al club partenopeo de cara al debut en el campeonato, que verá a los campani enfrentarse al Sassuolo el sábado 23 de agosto.
Lucca está listo
El nuevo fichaje, que marcó en la segunda parte del momentáneo 2-0 contra los griegos, es candidato a la titularidad en caso de que el exjugador de Inter y Roma no se recupere.
Furia Conte
Por si el parón de Lukaku no fuera suficiente, el entrenador del Nápoles se mostró especialmente nervioso por las numerosas faltas cometidas por los griegos durante el encuentro amistoso.
El técnico incluso saltó al terreno de juego visiblemente molesto, y acabó cara a cara con El Kaabi, autor de una dura falta sobre Rhamani, y también con José Luis Mendilibar, instándole a intervenir sobre sus jugadores para que se calmaran.
Al final, los napolitanos se impusieron a los griegos por 2-1. Los goles de los azzurri fueron marcados en la primera parte, en el minuto 16, por Politano, y en la segunda, en el minuto siete, por Lucca, tras una gran acción del dúo De Bruyne-McTominay. Para los griegos, gol de Chiquinho en el minuto 45 de la segunda parte. El equipo de Conte concluyó su concentración de pretemporada con este amistoso.
La alineación
Milinkovic-Savic ocupó la portería, mientras que De Bruyne, que volvió a ser el mejor jugador sobre el terreno de juego, se desplegó en una posición más adelantada, casi junto a Lukaku, para crear un inusual 4-3-1-2. En el centro del campo, reaparece el trío de las maravillas (Anguissa, Lobotka, McTominay), protagonistas del paseo triunfal del año pasado.
En defensa, otra confirmación sorpresa de uno de los pretorianos de la temporada pasada, con Juan Jesús preferido a Beukema junto a Rrahmani, a la espera del regreso definitivo a los terrenos de juego de Buongiorno, hoy por primera vez en el banquillo, una vez resueltas casi por completo las secuelas de la operación a la que se sometió a principios de julio por un problema de pubalgia, y al que Conte hace debutar en los últimos cinco minutos del partido.