Los locales, que no habían visto puerta en los dos partidos disputados desde la llegada de Claudio Ranieri al banquillo, se hicieron con el control del juego desde el principio y lograron anotar a los 12 minutos.
Stephan El Shaarawy realizó un excelente pase en profundidad para encontrar a Alexis Saelemaekers en el área y, mientras se deslizaba, logró hacer lo suficiente para que el balón superara al guardameta y se colara en la portería.
Parecía que eso bastaría para que la Roma se marchase al descanso con un 1-0 a favor, pero el suplente Saud Abdukhamid fue sancionado por una entrada a Lassana Coulibaly, que cayó desplomado al suelo.
Nikola Krstovic mantuvo la sangre fría desde el punto fatídico y envió el balón al fondo de las mallas.
En el descanso, Marco Giampaolo realizó un triple cambio, quizás porque intuía que se jugaban la victoria.

A pesar de que el Lecce tenía piernas frescas, la Roma estuvo a punto de marcar poco después de la reanudación, pero Paulo Dybala envió el balón al poste.
A punto de cumplirse la hora de juego, los locales necesitaban que alguien diera un paso al frente, y su capitán Gianluca Mancini cumplió, lanzándose a rematar un centro de El Shaarawy para enviar un cabezazo en plancha al fondo de las mallas, para delirio de la afición local.
Giampaolo respondió con otros dos cambios, pero fueron los hombres de Ranieri los que marcaron la diferencia cinco minutos después.
Abdulhamid se resarció de su penalti y asistió a Niccolò Pisilli, que colocó el balón en la escuadra con un preciso remate.
El Lecce no tuvo respuesta y los locales aún tuvieron tiempo de hacer uno más, cuando Manu Koné añadió el cuarto.
Tras imponerse por un marcador que pocos habrían esperado al descanso, la Roma ha escalado hasta la undécima posición, y los temores de descenso que latían entre sus seguidores se han apaciguado considerablemente con la victoria de esta noche.
En cambio, el Lecce se sitúa 16º, dos puntos por encima de la zona de descenso.
Jugador Flashscore del partido: Gianluca Mancini (Roma)