Entre los cinco jugadores de Primera división imputados se encuentran Metehan Baltaci, defensa del Galatasaray; Alassane Ndao, extremo senegalés del Konyaspor; y Mert Hakan Yandas, centrocampista del Fenerbahçe, acusado de haber apostado en partidos a través de un tercero.
Los jueces ordenaron la prisión preventiva para otros nueve sospechosos, entre ellos los presidentes de dos clubes de Tercera división acusados de haber acordado el resultado de un partido durante la temporada 2023-2024.
19 sospechosos quedaron en libertad bajo control judicial, entre ellos cuatro jugadores de la Süper Lig, la primera división turca.
Unas 40 personas fueron detenidas la semana pasada en el marco de una amplia investigación de la fiscalía de Estambul sobre sospechas de apuestas ilegales y partidos amañados.
Estas investigaciones, que sacuden el fútbol turco, ya llevaron a principios de noviembre al encarcelamiento de seis árbitros turcos y del presidente del Eyüspor, un club de Primera división.
La Federación Turca de Fútbol (TFF) también destituyó el mes pasado a cerca de 150 árbitros a los que acusaba de apostar activamente sobre partidos.
La TFF, que afirma querer "limpiar" el fútbol turco, impuso por el mismo motivo sanciones de hasta doce meses de suspensión a 25 jugadores de primera división y a cerca de 1.000 más que juegan en Segunda, Tercera y Cuarta división.
