Sin embargo, el ambiente en el vestuario está enrarecido. Según asegura L'Équipe, tras la derrota ante los de Spalletti, Mike Maignan tomó la palabra y enfurecido abroncó a varios jugadores, especialmente a los más veteranos, mirando de manera directa a Mbappé.
El delantero del Real Madrid hizo caso omiso y prefirió no responder al enfado del meta del Milan. Al parecer, los jugadores de Francia coincidieron con el diagnóstico de Maignan, ya que consideran que los jugadores más importantes de la selección gala no se echaron el equipo a la espalda ante Italia.
De hecho, Griezmann llegó a decir en Telefoot que el bajo rendimiento se debía a los cambios en el sistema efectuados por Deschamps.
El discurso de Mbappé
Horas antes del partido ante Bélgica, Mbappé tomó la palabra. El capitán afirmó que el equipo necesitaba un mejor trabajo táctico para que los jugadores, veteranos y jóvenes, se adaptaran mejor a lo que pretende el entrenador.
Estas palabras han sido interpretadas en la prensa francesa como una crítica a Deschamps y al cuerpo técnico, después de varios días de tensiones en la concentración.
Casualmente o no, en el Francia-Bélgica el seleccionador de Bayona dejó a Mbappé en el banquillo y acabaría entrando en el terreno de juego en el minuto 67 sustituyendo a Kolo Muani. El de Bondy tuvo varias ocasiones pero no pudo materializar ninguna.
Por si esto fuera poco, la capitanía fue para N´Golo Kanté y no para Maignan. "Se lo dimos a Kanté porque era el único que acumulaba más de 60 internacionalidades”, asegura la Federación.