El duelo que recorrió la capital del país norteafricano se vio aclamado por una masa de aficionados vestidos de rojo y verde con multitud de banderas marroquíes, con algunos de ellos subidos incluso a los tejados.
Antes del desfile, el príncipe heredero de Marruecos, Moulay El Hassan, presidió en el palacio real una ceremonia en honor de los integrantes del equipo que derrotó a Argentina en la final (2-0) el domingo en Santiago.
"Es una gesta, nos han colmado de alegría y han llevado la bandera del país hasta muy alto", celebraba para la AFP Youssef, un comercial de 34 años.
"Nunca vi tanta gente"
Desde su balcón, Claire Gallouin, una estudiante francesa de 19 años, grababa el desfile. "Nunca vi tanta gente en Rabat. He entendido hasta qué punto los marroquíes aman el fútbol", indicó.
El doblete de Yassir Zabiri (12' y 29') ante la Albiceleste dio al plantel norteafricano una victoria histórica, el primer título Mundial Sub-20 para el país y para el mundo árabe.
"El futuro de nuestro fútbol está en buenas manos. ¡Bravo, chicos, campeones del mundo Sub-20!", había reaccionado el lateral del PSG y de la selección absoluta de Marruecos, Achraf Hakimi.