Lo que debía ser una fiesta de fútbol en Río de Janeiro terminó opacado por la violencia. Lanús empató 1-1 con Fluminense en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa Sudamericana 2025 y se clasificó a semifinales, pero el cruce quedará marcado por los graves incidentes ocurridos en las tribunas del Maracaná.
El inicio de los disturbios
La situación se desató en el entretiempo. Según testigos y videos compartidos en redes sociales, el conflicto comenzó en los anillos internos del estadio, donde la policía brasileña y personal de seguridad privada se enfrentaron con simpatizantes granates. Hubo golpes, disparos con balas de goma y lanzamiento de gases lacrimógenos que rápidamente se trasladaron a las tribunas.
Con la tensión creciendo, la policía reprimió con bastonazos a los hinchas de Lanús ubicados en la cabecera superior, lo que generó caos y temor entre las familias que habían viajado a acompañar al equipo.
Jugadores preocupados y partido demorado
Desde el campo de juego, los futbolistas argentinos notaron la gravedad de lo que ocurría en la tribuna. Carlos Izquierdoz y otros referentes se acercaron al árbitro venezolano Jesús Valenzuela para pedir que no se reanudara el encuentro hasta que se garantizara la seguridad.
El segundo tiempo se retrasó varios minutos mientras la tensión seguía en las gradas. Mauricio Pellegrino, DT de Lanús, también habló con oficiales de seguridad y representantes de Conmebol.
Un patrón repetido en Brasil
Este episodio se suma a una serie de hechos similares en el fútbol brasileño. En los últimos años, hinchas de Godoy Cruz, Argentinos Juniors y hasta la propia selección de Argentina fueron víctimas de represión en estadios como el Arena MRV de Belo Horizonte y el mismo Maracaná, donde en 2023 se vivió la recordada escena del 'Dibu' Martínez enfrentando a un policía que buscaba golpear a un simpatizante albiceleste.
Lo que pasó en lo futbolístico
Más allá de los incidentes, el partido se disputó y dejó la clasificación del Granate. Fluminense se puso en ventaja a los 20 minutos con un golazo de tijera de Agustín Canobbio, que igualó la serie luego del 1-0 que Lanús había conseguido en la ida en Buenos Aires.
En el complemento, Dylan Aquino marcó el empate definitivo para el equipo argentino, que resistió los embates del local en los minutos finales con una destacada actuación del arquero Nahuel Losada y algo de fortuna: el palo salvó a Lanús en una jugada clave.
Con el 1-1 global de la serie (2-1 en el acumulado), Lanús se metió en las semifinales de la Copa Sudamericana, donde enfrentará al ganador del duelo entre Universidad de Chile y Alianza Lima.