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Los 10 mejores partidos entre Djokovic, Federer y Nadal

Novak Djokovic, Roger Federer y Rafael Nadal en la Copa Laver 2022
Novak Djokovic, Roger Federer y Rafael Nadal en la Copa Laver 2022UK Sports Pics Ltd / Alamy / Alamy / Profimedia
Con Rafael Nadal (38) ya retirado, el mundo no volverá a disfrutar de un partido entre los tres grandes del tenis, pero de los 150 encuentros que enfrentaron a dos de ellos, Novak Djokovic (37) y Roger Federer (43), ¿cuáles fueron los mejores?

La importancia del partido y el dramatismo de la narración se han tenido en cuenta para esta lista, pero la calidad del tenis exhibido ha sido el factor más importante, de ahí que puedan sorprender algunas omisiones e inclusiones.

Así que, sin más preámbulos, estos son los 10 mejores partidos entre los tres mejores jugadores de todos los tiempos.

10. Semifinal del Abierto de Francia 2011

En el número 10 se encuentra un choque en el que Djokovic vio cómo Federer ponía fin a su histórica racha de 43 victorias consecutivas, la cuarta más larga de la historia del tenis masculino.

Ambos no se habían enfrentado nunca en Roland Garros, pero la espera mereció la pena, ya que el público parisino pudo disfrutar de cuatro sets de una calidad asombrosa, que terminaron con una icónica celebración de Federer en la que se movió los dedos.

Fue un partido enorme en la era de los Tres Grandes, que confirmó que el maestro suizo seguiría desafiando a sus dos rivales incluso al entrar en la treintena, y dado que la mayoría de sus enfrentamientos se produjeron cuando Djokovic aún no había alcanzado su mejor nivel o Federer ya había superado el suyo, fue quizá lo más cerca que estuvimos de ver a las dos leyendas enfrentarse en el mayor escenario en sus mejores momentos.

9. Semifinal del Abierto de Francia de 2013

Una semifinal del Abierto de Francia aún mejor se produjo dos años después, cuando Djokovic se enfrentó al "Rey de la tierra batida" y estuvo a punto de destronarle, solo para que el español recordara al mundo por qué se le conoce con tal título.

Aparte de una sorprendente derrota ante Robin Soderling en 2011, Nadal apenas había sido desafiado por un competidor en Roland Garros, por no hablar de derrotado, desde que ganó el título por primera vez en 2005, pero Djokovic cambió esa situación con un tenis asombroso, ya que consiguió tiros que nadie más podría haber conseguido y logró golpes ganadores deslumbrantes.

Sin embargo, Nadal estuvo a la altura de las circunstancias y, quizás por primera vez, se vio obligado a dar lo mejor de sí mismo en su tierra natal, donde luchó hasta conseguir una agotadora victoria en poco más de cuatro horas y media.

8. Final del Abierto de Australia 2017

Este partido no entraría en esta lista solo por su calidad, pero fue una historia tan increíble que no podía faltar.

Clasificados en noveno y decimoséptimo lugar, tanto Nadal como Federer estaban en su punto más bajo en años de cara al Abierto de Australia 2017 después de estar plagados de lesiones. Djokovic y Andy Murray parecían estar muy por delante de ellos, pero los dos miembros más veteranos del que en aquel momento era el Big Four del deporte lucharon por volver a la palestra con sorprendentes carreras hasta la final de Melbourne, donde Federer logró una de las mayores victorias de su carrera.

Pocas veces, por no decir nunca, un partido ha sido tan esperado como aquel, en el que ambos se enfrentaban en una final de Grand Slam por primera vez en seis años, y Federer logró finalmente vencer al español en un grande por primera vez en una década y poner fin a su espera de cinco años para lograr su 18º título de Grand Slam.

Dejando a un lado la narrativa, las cosas tampoco fueron del todo mal en la pista, ya que el partido duró cinco sets y el quinto nos regaló uno de los mejores partidos de tenis entre ambos.

7. Semifinal del Abierto de Madrid 2009

Este partido es el polo opuesto al anterior, ya que no fue uno de los más importantes, pero entra en el top 10 gracias a su calidad.

En la capital española, Djokovic y Nadal se enfrentaron durante cuatro horas brutales y sobrecogedoras en las que el serbio demostró al mundo que podía ser algo más que el tercero en discordia de sus dos grandes rivales. Alentado por un público enfervorizado, Nadal se las arregló para cruzar la línea de meta en un partido tan agotador que ya no le quedaba nada en el depósito y perdió la final ante Federer por primera vez en dos años.

En su momento, fue el partido a tres sets más largo de la historia del tenis, y a día de hoy está considerado como el mejor.

6. Final del Abierto de Italia 2006

Sin embargo, el mejor partido de todos los tiempos fuera de un Grand Slam tiene que ser el que disputaron Roger y Rafa en Roma tres años antes, el choque más largo que ambos hayan jugado jamás.

Cuando las finales de la mayoría de los torneos Masters eran al mejor de cinco partidos, ésta duró algo más de cinco horas y osciló entre los dos, que jugaron al máximo de sus capacidades.

Parecía que Federer había encontrado la manera de derrotar a su rival en la tierra roja, con la fuerza dominante del deporte en ese momento produciendo el mejor tenis en tierra batida de su carrera, pero a pesar de su asombroso golpeo, no pudo convertir los que más importaban; mostrando una fortaleza mental increíble incluso para sus estándares, Nadal salvó dos puntos de partido y remontó en el tie-break final para arrebatar la victoria de las fauces de la derrota.

La belleza del tenis de Federer se enfrentó a la fuerza física de Nadal en un partido que encapsuló a la perfección la que sería una de las mayores rivalidades deportivas de todos los tiempos.

5. Semifinal de Wimbledon 2018

Bien, ahora vamos con los realmente buenos, el primero de los cuales es un choque que marcó el regreso del verdadero Novak Djokovic y el inicio de su último periodo de dominio.

Llegó a Wimbledon en 2018 como duodécimo cabeza de serie sin haber ganado un Grand Slam en más de dos años, pero sabía que tendría una gran oportunidad de acabar con esa sequía si lograba superar a Nadal dado que Kevin Anderson esperaba en la final. El español era el favorito por su mejor estado de forma, pero estaba algo fatigado tras su agotador partido de cuartos de final contra Juan Martín Del Potro, y el juego de Djokovic se adaptaba mucho mejor a la hierba, lo que hacía que las cosas estuvieran más igualadas.

De hecho, no hubo nada que elegir entre los dos en la epopeya de cinco horas y dos días que siguió. El partido se interrumpió el viernes por la noche debido al toque de queda a las 23:00, con Djokovic ganando por dos sets a uno, pero Nadal volvió con fuerza al día siguiente para llevar la semifinal a un partido decisivo que duró 91 minutos. Después de que ambos desperdiciaran puntos de ruptura y Djokovic un punto de partido, el serbio finalmente lo ganó 10-8 para pasar a la final que acabaría ganando.

Ese set y el tie-break del tercero, en particular, hacen de éste, sin duda, uno de los mejores partidos de todos los tiempos.

4. Final del Open de Australia 2009

La final del Abierto de Australia de 2009 tiende a ser ligeramente pasada por alto debido al hecho de que tuvo lugar poco después de lo que es ampliamente considerado el mejor partido de todos los tiempos (más sobre eso en un segundo), pero está a la altura de las mejores competiciones de todos los tiempos.

Nadal se presentó con la intención de consolidarse como el mejor jugador del mundo tras derrotar a Federer en Wimbledon medio año antes, y así lo hizo, pero el maestro suizo no se lo puso fácil en su intento de igualar el récord de 14 Grand Slams de Pete Sampras.

Nadal se puso por delante en el marcador, pero Federer le devolvió la jugada en una batalla que dejó a ambos mental y físicamente agotados.

Nadal se impuso al cabo de poco menos de cuatro horas y media y se impuso en una rivalidad que mantendría hasta que ambos se volvieran a ver las caras ocho años más tarde.

3. La final de Wimbledon de 2014

Es posible que hayas estado esperando que la final de Wimbledon 2019 entre Djokovic y Federer estuviera en esta lista - después de todo, fue la final de Wimbledon más larga de la historia y una de las más dramáticas con el serbio salvando dos puntos de campeonato en su camino a la victoria. Sin embargo, yo diría que la primera final que disputaron en la Pista Central cinco años antes fue de mucha más calidad.

Mientras que la final de 2019 vio a Federer dominar dos sets y a los dos mantener cómodamente el servicio hasta los tie-breaks en otros dos, cada set de la final de 2014 fue una contienda épica con ambos en su mejor momento de principio a fin.

Tras innumerables peloteos emocionantes, Djokovic parecía dispuesto a ganar el título en cuatro sets, pero Federer remontó un 5-2 en contra y ambos estuvieron casi impecables en el decisivo, donde el serbio aprovechó una rara doble falta de su rival para imponerse.

"No hay duda de que ésta ha sido la final de Grand Slam de más alto nivel en la que he participado", declaró Djokovic.

2. La final del Abierto de Australia de 2012

Puede que Wimbledon 2014 fuera la final de más alto nivel en la que compitió Djokovic, pero no fue tan especial como la que jugó con Nadal dos años antes.

La final de Grand Slam más larga de todos los tiempos, duró la friolera de cinco horas y 53 minutos y dejó a ambos jugadores literalmente incapaces de mantenerse en pie al final, tal era la intensidad física.

Ambos se emplearon a fondo en cada bola, mostraron una capacidad física y técnica fuera de lo común para mantenerse en contacto y llegaron magullados y ensangrentados al partido decisivo, al que Nadal había llegado tras ganar un inolvidable tie-break.

Djokovic se hizo con el título tras un set de 75 minutos que, sorprendentemente, sólo fue el tercero más largo del partido.

1. Final de Wimbledon 2008

Fue un partido muy igualado entre los dos mejores, pero en última instancia el mejor partido jamás jugado entre dos de los tres grandes es la final de Wimbledon 2008.

Federer había derrotado a Nadal en cada una de las dos finales anteriores de Wimbledon y había ganado el torneo cinco veces seguidas, pero aunque estaba tan bien como siempre, el español elevó su juego considerablemente para esta revancha, y llevó a algo sensacional.

Nadal se adelantó en dos sets con un juego extraordinario, pero Federer se recuperó y ganó los dos siguientes, salvando varios puntos de campeonato, incluido un impresionante passing shot en el que podría considerarse el mejor tie-break de la historia.

Ambos se emplearon a fondo en un partido decisivo que se disputó a oscuras debido a los numerosos retrasos por la lluvia, que no hicieron sino aumentar el espectáculo, y Nadal acabó imponiéndose por 9-7 en el quinto.

Es difícil explicar con palabras lo bueno que fue este encuentro, así que no dude en ver algunos momentos destacados, si no el partido completo. En términos de calidad y dramatismo, fue el mejor partido de tenis de todos los tiempos.

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AutorFlashscore