No contento con habers reinado en territorio estadounidense tras pasar por encima del París Saint-Germain, Enzo Maresca cree claramente que hay mejoras que pueden y deben hacerse.
¿Quién manda en el Chelsea?
¿O es realmente Clearlake quien lleva la voz cantante e insiste en que hay que recurrir a más argucias financieras para que los Blues se mantengan en el lado correcto del Fair Play Financiero?
Sea cual sea la verdad, es probable que haya salidas y entradas si todo se alinea como espera el club del oeste de Londres.
Uno de ellos podría ser el delantero Nicolas Jackson. Y eso que le quedan ocho años de un contrato de nueve con la entidad.
En las dos últimas temporadas, el senegalés ha tenido altibajos, pero sus 30 goles y 12 asistencias sólo son superados por los 43 goles y 28 asistencias de Cole Palmer. Además, Jackson ha rematado a la madera en otras nueve ocasiones, lo que le habría situado a cuatro goles del total de Palmer.
Ningún otro futbolista del Chelsea se acerca a esa pareja en cuanto a su poderío ofensivo, por lo que cabe preguntarse por qué parece que el club está dispuesto a dejar marchar a Nicolas.
Las nuevas caras han apartado a Nico Jackson
Quizás sea porque sabe que con Joao Pedro y Liam Delap, el técnico tiene dos delanteros diferentes pero perfectamente buenos con los que está contento, y que darán a los Blues más ventaja de la que ha dado el ex del Villarreal hasta ahora.
Su posible venta es otra advertencia a las actuales estrellas del Chelsea, por supuesto, de que no son más que peones en el juego más amplio que el club parece estar jugando.
Desde que Clearlake se hizo cargo del club, no ha habido ni hay continuidad en la plantilla, y cada mercado de fichajes le brinda la oportunidad de trasladar a sus jugadores, ya sea a Estrasburgo o a cualquier otro lugar.
Al mismo tiempo, la cantidad de futbolistas que llegan cambia por completo la composición de la plantilla.
Sólo este verano han fichado los dos atacantes ya citados, Estevao, Jorrel Hato, Jamie Gittens, Dário Essugo, Mamadou Sarr y Kendry Paez, mientras que Noni Madueke, Joao Félix, Djordje Petrovic, Lesley Ugochukwu, Kiernan Dewsbury-Hall, Armando Broja, Mathis Amougou, Bashir Humphreys, Kepa Arrizabalaga y Marcus Bettinelli han sido vendidos, y eso antes de tener en cuenta todos los fichajes cedidos o los traspasos gratuitos.
Vender a Jackson es contraproducente
Con un 65,1% de acierto en el remate durante su primera temporada en Stamford Bridge, Nico sabe muy bien dónde está la portería, y su proporción de goles por partido, superior a uno de cada tres, lo corrobora.
Un 76,7% de pases completados en la Premier League de la temporada pasada no es el mejor dato, pero el delantero recibe una jugosa remuneración por meter el balón en el fondo de las mallas, no por sus proezas en el pase.
Es un jugador que hace tiempo que se ha adaptado al estilo de juego de Maresca y ha prosperado en él, por lo que perder al delantero parece un poco contraproducente en este momento.
El obstáculo para su traspaso al Aston Villa parece ser la tasación actual del club con sede en Stamford Bridge, que se sitúa entre los 69 y los 92,5 millones de euros.
A estas alturas, el conjunto de las Midlands tiene que ser muy consciente de sus obligaciones con el PSR, lo que hace casi imposible un traspaso permanente este verano.
Un acuerdo de préstamo con opción de compra podría tener sentido incluso si no es la preferencia del Chelsea, con una cuota de 11,5 millones de euros por la cesión potencialmente aceptable en el ínterin.
Interés del Aston Villa
En el mismo periodo de tiempo (2023/24 a 2024/25), Ollie Watkins ha marcado 44 goles con el Villa, además de 27 asistencias, aunque el único otro artillero que ha logrado una cifra aceptable -Jhon Durán, 20 tantos- milita ahora en el Fenerbahçe, tras un breve paso por el Al-Nassr de la liga profesional saudí.
El 74,2% de acierto en el pase del internacional inglés es incluso peor que el de N. Jackson, pero la afición del Aston Villa lo alaba por sus goles. Sin él, el equipo de Unai Emery podría no haber entrado en Europa estas dos últimas temporadas.
De hecho, su xG de 15,38 supera con creces los 12,33 del que fuera atacante groguet, por lo que parece bastante claro que este último vendría a complementar a Watkins más que a sustituirlo. Cualquier otra cosa que no sea ese escenario preciso tampoco tendría mucho sentido.
Lo único que no está claro en este momento es qué piensa Jackson de toda esta farsa.
"Me siento muy bien y estoy muy contento de firmar un nuevo contrato y quedarme", dijo el jugador de 23 años cuando firmó la ampliación en septiembre de 2024. "Me siento muy bien porque el club confía en mí. Estoy trabajando muy duro", indicó.
Es difícil imaginar que esos sentimientos hayan cambiado en el espacio de 12 meses, sin embargo, tal es la velocidad a la que se mueve el fútbol moderno en estos días que nada es descartable.
La lealtad, al parecer, es cosa del pasado.
