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Presentan una denuncia judicial contra las cargas policiales en la Vuelta

Manifestantes brindan su apoyo a Palestina
Manifestantes brindan su apoyo a PalestinaFRANCESCO MILITELLO MIRTO / NurPhoto / NurPhoto via AFP
Izquierda Castellana presentó este martes una denuncia en los juzgados de Valladolid contra las "cargas y agresiones policiales" sufridas por varios manifestantes al margen de la 18ª etapa de la Vuelta Ciclista a España.

La denuncia hace referencia al 11 de septiembre, cuando la 18ª etapa de la Vuelta, una contrarreloj individual, volvió a ser escenario de protestas "contra el genocidio cometido contra el pueblo palestino y la presencia en la carrera del equipo Israel-Premier Tech", reza la nota de la organización.

La carrera se vio afectada casi desde el principio por las persistentes protestas a favor de Palestina, lo que provocó la alteración de las llegadas previstas en dos etapas y la cancelación de la última, el domingo en Madrid.

En Valladolid, denuncia Izquierda Castellana, "se empleó una fuerza desproporcionada contra personas que se solidarizaban pacíficamente con el pueblo palestino" tras la ofensiva militar de Israel en Gaza.

De los cientos de manifestantes, el grupo más numeroso se concentró en la Plaza de la Universidad, donde varios activistas saltaron al recorrido antes de que pasara un ciclista del Israel-Premier Tech, donde fueron cargados por agentes de paisano.

"Dos fueron detenidos y uno quedó inconsciente tras ser arrojado por la Policía contra el patio de butacas y sufrir un golpe en la cabeza. Exigimos una investigación judicial sobre estos incidentes", concluyen.

Varios heridos

El domingo, miles de manifestantes invadieron el circuito en el último tramo de la carrera y detuvieron el pelotón a 56 kilómetros de la meta, en protesta por la presencia del citado equipo y en solidaridad con la causa palestina.

Dos personas fueron detenidas por desórdenes públicos tras los incidentes, que causaron heridas a 22 policías, y la organización acabó cancelando la 21ª etapa de la Vuelta, así como las ceremonias del podio, en una medida ya elogiada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y criticada por la oposición.

Aunque el dispositivo de seguridad en la capital española fue el mayor jamás desplegado para un acontecimiento deportivo y el mayor desde la cumbre de la OTAN de 2022, nadie pudo detener a los manifestantes.

El Gobierno de España y la organización de la carrera sugirieron al equipo israelí que se retirara de la Vuelta, a lo que éste se negó para no sentar un "peligroso precedente", y la Unión Ciclista Internacional (UCI), que en 2021 prohibió los equipos rusos y "retiró" la bandera a los ciclistas de esa nacionalidad, condenó los incidentes sin tomar ninguna decisión.