Este seguidor del Liverpool de 47 años fue expulsado de Anfield luego de que el partido fuera interrumpido en el minuto 29, después de que Semenyo informase al árbitro de que había recibido insultos racistas por parte de un hincha.
El aficionado fue detenido el sábado y posteriormente liberado, pero con la prohibición de "asistir a cualquier partido de fútbol oficial en Reino Unido", indicaron las autoridades.
Tampoco puede acercarse a un estadio "a menos de una milla" (1,6 km), precisó el comunicado policial, y añadió que la investigación "sigue en curso y en colaboración estrecha con el club".
El orgullo de Semenyo
El defensa y capitán del Liverpool, el neerlandés Virgil Van Dijk, calificó el incidente de "vergüenza" e hizo un llamamiento para "educar a las generaciones jóvenes" contra el racismo.

Semenyo, por su parte, declaró que el incidente, ocurrido en el primer partido de la Premier League (con victoria 4-2 para el cuadro de Anfield) le marcará "para siempre".
"No debido a las palabras de una persona, sino porque toda la familia del fútbol se ha unido" para apoyarlo, explicó el sábado a través de sus redes sociales.