Rybakina, 10ª de la WTA, resolvió en sólo 62 minutos este cruce de tercera ronda ante Raducanu por 6-1 y 6-2.
La británica había logrado esta semana sus primeras victorias en Flushing Meadows desde su impactante título de 2021 a los 18 años, frente a dos rivales del top 50 de la WTA.
En cambio, el poder de fuego de Rybakina resultó demasiado para la británica, sometida bajo el demoledor servicio de la tenista nacida en Moscú.
Elena no permitió a la británica ni una oportunidad de break, al tiempo que brillaba también en la devolución, con un 50 por ciento de efectividad.
Campeona de Wimbledon en 2022, la jugadora nacida en Moscú se enfrentará ahora a la vencedora del choque entre la italiana Jasmine Paolini y la checa Marketa Vondrousova.
En caso de triunfo avanzará a los únicos cuartos de final que le faltan de los cuatro torneos de Grand Slam.
"Espero que eso cambie este año"
"Por alguna razón, a lo largo de estos años el US Open no fue exitoso para mí, pero espero que este año eso cambie," dijo Rybakina en su entrevista en la cancha.
En Nueva York, la kazaja es dirigida de nuevo desde su palco por el controvertido Stefano Vukov, después de que la WTA levantara una suspensión contra el entrenador croata a principios de este mes.
Vukov tenía prohibido asistir a torneos de la WTA al ser encontrado culpable de violar el código de conducta del circuito.
El croata fue despedido por la propia E. Rybakina justo antes del US Open de 2024 y posteriormente bombardeó a la jugadora con demandas para regresar que provocaron que la tenista temiera por su seguridad, según detalles de una investigación de la WTA reportados por The Athletic.
En enero, Stefano fue suspendido por un año después de que la WTA dictaminara que había incurrido en "abuso de autoridad y comportamiento abusivo" hacia Rybakina.
Sin embargo, Rybakina empezó posteriormente a trabajar de nuevo con Vukov entre eventos. En el pasado torneo WTA 1000 de Cincinnati se le permitió regresar a su palco tras apelar con éxito su suspensión.