Sabalenka se quedó perpleja cuando la árbitra Miriam Bley confirmó la decisión de su rival, la belga Mertens, de marcar fuera una bola que para la número uno tocó la línea.
La bielorrusa fue a comprobarlo por sí misma, y cuando Bley rechazó su llamada para comprobarlo de nuevo, Sabalenka pidió prestado un teléfono a uno de los miembros de su equipo y tomó una foto de la marca ante una mezcla de vítores y silbidos del público.
Bley amonestó entonces a Sabalenka por conducta antideportiva, pero la jugadora dejó atrás el incidente para remontar de inmediato y acabar ganando por 6-4 y 6-1.
Bley y Sabalenka se dieron la mano después del partido, lo que dejó a la jugadora con la impresión de que no todo estaba perdonado.
"Cuando le di la mano había una mirada muy interesante y un apretón de manos muy fuerte, nunca lo había tenido antes", dijo Sabalenka en su entrevista en la pista.
Preguntada por si había devuelto la presión en el apretón de manos, Sabalenka dijo que "no, está bien, ¿por qué iba a jugar este partido con alguien como ella?".
Sabalenka se enfrentará a Jasmine Paolini en semifinales después de que la italiana derrotara a la estadounidense Coco Gauff por 6-4 y 6-3.