A sus 37 años, el croata sigue en el circuito ATP 20 años después de hacerse profesional, y ocupa actualmente el puesto 76 de la clasificación mundial.
Flashscore tuvo la suerte de hablar en exclusiva con Cilic, que nos reveló el secreto de su longevidad, sus mejores y peores momentos, y lo que significó representar a su país en la Copa Davis y los Juegos Olímpicos.
En primer lugar, le preguntaré por su longevidad. Ganó su primer torneo en 2008, el último el año pasado (2024). Lleva casi dos décadas entre los mejores. ¿Cuál es la receta para ello?
"Creo que la clave siempre ha sido la constancia, no sólo en los resultados, sino en la disciplina y los hábitos. Siempre he intentado cuidar todos los detalles: mi entrenamiento, la recuperación, la nutrición, el descanso, la preparación mental, la inversión en mí mismo y en mi equipo.
Con el tiempo, esas pequeñas cosas construyen unos cimientos que te hacen seguir adelante. Además, siempre me ha gustado aprender -sobre el juego, sobre mi cuerpo, sobre nuevos métodos-, así que nunca he tenido la sensación de estar parada. Esa curiosidad y esa pasión por mejorar me han mantenido motivado a lo largo de los años".
No hay tantos veteranos como usted, Djokovic y Stanislas Wawrinka. ¿Por qué cree que en el mundo del tenis actual sólo hay seis jugadores mayores de 35 años entre los 100 primeros?
"Una de las razones es por el cambio generacional. En 2015, 2016, teníamos 35 o 40 tipos que superaban los 30 años, y esto se debía sobre todo a que la generación más fuerte nació en 1981/82/83.
Entonces digamos que los de 1989/90 tenían menos posibilidades de colarse entre los 100 mejores debido a esta generación más fuerte que estaba alrededor de 1981. Pero ahora tenemos jugadores jóvenes muy buenos, de unos 23 y 24 años, que son realmente buenos, y por eso mi generación lucha por estar con los mejores".

Wawrinka dijo que jugaría con gusto Challengers mientras tenga pasión. ¿Siente lo mismo? ¿O ya no querría jugar los torneos más pequeños?
"Estoy de acuerdo con Wawrinka en los términos de que hay que tener pasión; sin pasión, no hay mucho éxito. Pero para mí, jugar en Challengers, que está más fuerte que nunca, forma parte del panorama general.
Obviamente, no me veo jugando constantemente en Challengers, semana tras semana, durante varios años. Eso es sólo un proceso para mejorar tu juego y tus resultados, y para conseguir algo más grande. En mi caso, quiero competir al máximo nivel, en torneos importantes como los Grand Slams, lo mejor que pueda.
Por ejemplo, este año, ese fue un factor para mi éxito en Wimbledon. Jugué Challengers antes de Wimbledon, gané uno de los dos, para poder estar al mejor nivel posible en Wimbledon, donde alcancé los octavos de final, y no estuve lejos de los cuartos. Así que siempre hay que mirar a lo grande".
¿Y cuál es su inspiración para jugar en este sentido?
"Mi mayor inspiración siempre ha sido el juego en sí: la competición, la lucha, ese proceso de intentar encontrar tu mejor nivel cada día. Me gusta la disciplina, la estructura del entrenamiento y la sensación cuando todo encaja".
Es una motivación muy personal: ver hasta dónde puedo llegar, lo bien que puedo rendir, incluso después de tantos años".
Logró su mayor éxito en el US Open 2014. ¿Cómo recuerda ese triunfo ahora, después de todos estos años?
"Sigue siendo uno de los momentos más especiales de mi vida. Aquella vez sentí como si todo encajara, especialmente hacia el final: física, mental y técnicamente. Estaba en la zona, jugando mi mejor tenis, y levantar un trofeo de Grand Slam es algo que nunca se olvida.
Te entrenas toda la vida, lo dedicas todo a conseguir algo así, y teniendo en cuenta la competición en la que estás, empiezas a pensar si eso va a pasar alguna vez. Cuando miro atrás, me da mucho orgullo y también motivación, saber lo que es posible cuando todo se alinea".
El US Open es claramente un torneo que da una oportunidad a los nuevos ganadores. Además de usted, Juan Martín Del Potro, Andy Murray, Dominic Thiem y Carlos Alcaraz también ganaron allí sus primeros títulos. ¿A qué se debe?
"El US Open tiene una energía especial: es rápido, intenso y cargado de emoción. Es al final de la temporada, cuando los jugadores están un poco cansados, así que a veces los nuevos nombres pueden abrirse paso con una gran racha. El ambiente y las condiciones te empujan a jugar con libertad y agresividad.
Si pensamos en todos los ganadores, todos jugaron un tenis rápido y agresivo. Creo que por eso hemos visto campeones diferentes: premia el coraje y el ímpetu".
También estuvo en la final de Wimbledon y del Abierto de Australia. ¿Qué le faltó allí para dar ese último paso?
"En Wimbledon, por desgracia, tuve unas ampollas terribles en la final, que me limitaron en mis movimientos, y cuando no estás ni siquiera cerca del 100% de salud, tus posibilidades son muy escasas.
En Australia jugué posiblemente el mejor tenis de mi vida, y en el quinto set tuve oportunidades de ganar el título. Si hubiera jugado contra alguien que no tuviera tanta experiencia en finales de Grand Slam como Federer, creo que habría tenido más posibilidades de ganar".
Por último, usted alcanzó las semifinales en el Abierto de Francia. ¿Cómo es posible que juegue tan bien en tierra batida? Su tenis no parece ideal para ella...
"Siempre he jugado bien en tierra batida. Pero para hacer algo extraordinario, hay que estar cerca de los mejores. Y algo hizo clic en mi entrenamiento, en mis rutinas y en cómo jugaba los partidos en tierra batida en 2017. Desde entonces, mi tenis en tierra batida ha mejorado notablemente.
Y mi camino hasta las semifinales en 2022 es una clara muestra de ello. Físicamente, siempre me he preparado bien, y cuando encontré mi forma, y algunos detalles encajaron en el punto correcto, los resultados llegaron".
Usted nació en Medjugorje, Bosnia. Se supone que su padre le construyó allí una cancha en su jardín. ¿Es eso cierto?
"Sí, mi padre construyó la cancha en nuestro jardín. Su visión fue increíble, me dio la oportunidad de jugar al tenis y de tener un lugar para practicar todo lo que quisiera, para mejorar mi juego. Sigo pensando que esa es una de las principales razones de mi éxito. Mis padres me proporcionaron condiciones para entrenar todo el tiempo".
Fue con su amigo de la infancia Ivan Dodig (que también nació en Medjugorje) con quien ganó la Copa Davis para Croacia en 2018. ¿Cómo lo recuerda?
"Fue un momento increíble: compartir esa victoria con Ivan, alguien con quien crecí, fue muy emotivo. Habíamos soñado con momentos así cuando éramos niños, y devolver la Copa Davis a Croacia juntos fue realmente especial.
El ambiente, la unidad del equipo... fue uno de los momentos de mayor orgullo de mi carrera".

¿Qué importancia tiene la Copa Davis para Croacia? Se lo pregunto porque en algunos países no se considera tan importante, y algunos jugadores ni siquiera participan.
"Es muy importante. Croacia es un país pequeño, pero el tenis nos ha dado mucho orgullo y reconocimiento internacional. Cada vez que jugamos la Copa Davis, toda la nación nos sigue, y disfrutamos de esos momentos. El ambiente de la Copa Davis hay que vivirlo; son momentos muy especiales.
Todo el camino hasta ganar la Copa Davis fue extremadamente difícil, y también tan especial. Le dio a todo el equipo tantos recuerdos increíbles".
Jannik Sinner se retiró recientemente de la Copa Davis, y la final se jugará en Italia, en Bolonia. En su país hay un gran revuelo al respecto. ¿Comprende su decisión?
"El equipo italiano ganó su primera Copa Davis en 1976. La segunda y la tercera llegaron en los dos últimos años (con Sinner). Creo que Jannik incluso anunció después de ganarla el año pasado que se tomaría el año que viene libre de la Copa Davis, lo cual es muy comprensible.
Las temporadas de tenis son extremadamente largas y difíciles, y Jannik probablemente quiera algo de descanso para el año que viene, lo cual es normal".
Su frecuente rival, Tomas Berdych, asumió el cargo de entrenador del equipo checo de Copa Davis después de su carrera como jugador. ¿Se imagina alguna vez asumiendo el papel de capitán? ¿Le tentaría eso?
"Es posible. Siempre me ha gustado analizar el juego y ayudar a los jugadores más jóvenes, así que sería interesante desempeñar ese tipo de papel de mentor o líder. Pero tendría que sentir la misma pasión y compromiso: si hago algo, quiero dar el 100%. Ya veremos".
Tiene un Grand Slam, una victoria en la Copa Davis y una medalla olímpica: es un bonito triplete. Aun así, la medalla de oro olímpica de 2020 (en dobles) se le escapó en un tiebreak y la ganaron sus compatriotas Nikola Mektic y Mate Pavic. Debió de ser una locura de partido...
"Sí, fue increíble, tan cerca, a sólo unos puntos. Por supuesto, en ese momento fue doloroso, porque el oro olímpico es algo muy raro y especial. Pero también me sentí orgulloso de cómo competimos y de cómo representamos a Croacia.
Perder contra Mektic y Pavic -nuestros compatriotas-, que tuvieron un año increíble antes y después, lo hizo más fácil: quedó en familia. Jugar una final íntegramente croata fue histórico, y compartirlo con mi mejor amigo Ivan Dodig fue realmente increíble".

¿Sigue lamentando hoy la derrota? Podría haber conseguido un triplete único.
"No lamento esa derrota. Simplemente me siento orgulloso de lo que hemos conseguido: dos chicos que empezaban a jugar al tenis juntos y soñaban con jugar en los escenarios más grandes. Y después de todo lo que hemos conseguido, ganar también una plata olímpica. Simplemente increíble".
Usted consiguió establecerse en la era de Federer, Nadal y Djokovic. ¿Qué hizo falta para triunfar en su época?
"Hizo falta fe, resistencia y una mejora constante. Competir en esa época era a la vez muy difícil y muy motivador: no podías permitirte seguir igual. Había que esforzarse cada año, cada temporada.
Jugar contra ellos nos hizo mejores a todos. Fue un privilegio compartir esa época, aunque supusiera enfrentarse a los rivales más duros imaginables".
Alcaraz y Sinner son hoy los vigentes campeones. ¿Qué consejo daría a la generación más joven para igualar a estos gigantes? ¿Y quién tiene más posibilidades de alcanzarlos?
"Ten paciencia, sé constante y céntrate en tu desarrollo, no sólo en los resultados. Aprende a entender tu juego en profundidad, cuida tu cuerpo y disfruta del proceso.
Los mejores jugadores, como Alcaraz y Sinner, tienen una gran disciplina y amor por este deporte, y eso es lo que te ayuda a superar los momentos difíciles. El talento es sólo una parte, la dedicación es lo que marca la diferencia".
