Djokovic, que sumó su 101ª victoria en el torneo, y que busca un octavo título en Wimbledon, tuvo un mal inicio de partido, para acabar ganando por 1-6, 6-4, 6-4, 6-4, en 3 horas y 19 minutos.
El serbio, que ahora ocupa la sexta posición del ránking mundial, después de haber ganado sólo el ATP 250 de Ginebra (en mayo) desde que conquistase el oro olímpico en París en agosto de 2024, se enfrentará en cuartos de final al italiano Flavio Cobolli (24º del mundo), de apenas 23 años, al que ya venció en su único enfrentamiento, en el Masters 1000 de Shanghái 2024.
En Wimbledon, Djokovic ha ganado 43 de sus últimos 45 partidos, siendo sus únicas dos derrotas las finales de 2023 y 2024, ambas frente al español Carlos Alcaraz.
El serbio ha disputado de este modo las últimas seis finales, habiendo ganado cuatro y perdido dos.
Federer, en el palco
El suizo Roger Federer, a quien intenta igualar en número de ocho títulos en Wimbledon, presenció el partido desde el palco de invitados.
"Probablemente sea la primera vez que me ve y gano el partido. Los últimos que vino a verme, los perdí, así que está bien haber roto es maldición", dijo Djokovic.
"Es genial, obviamente, tener a Roger aquí, un campeón enorme y alguien a quien admiré y respeté muchísimo. Compartimos muchos años, y es maravilloso tenerlo de vuelta", añadió.
El primer set fue catastrófico para Djokovic, que cometió 19 errores no forzados, entre ellos cuatro dobles faltas, y perdió tres veces su servicio.