La ex campeona olímpica Bencic está disfrutando de su mejor racha en el All England Club poco más de un año después de dar a luz.
La jugadora de 28 años tuvo a su hija Bella en abril de 2024, pero ya ha vuelto a subir al puesto 35 del mundo desde que regresó de su baja por maternidad.
Wimbledon parece ser un juego de niños para Bencic este año, y despachó a Andreeva en dos horas y ocho minutos de apasionante acción de cuartos de final en la Pista Central.
Bencic, ex número cuatro del mundo, se enfrentará a Iga Swiatek, cinco veces campeona de Grand Slam, por un puesto en la final.
"Es una locura, es increíble. Es un sueño hecho realidad. Intenté no pensar en ello en el punto de partido. Estoy sin palabras", dijo Bencic.
"Estudié toda la tarde de ayer para idear un plan. Creo que salió bien. Con dos tie-breaks, no es fácil, es sólo una pequeña ventaja".
La única otra aparición de Bencic en semifinales de Grand Slam terminó en derrota en el US Open en 2019, dos años antes de ganar el oro en individuales en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Es la primera mujer suiza semifinalista en Wimbledon desde Martina Hingis hace 27 años, después de no haber superado los octavos de final en sus ocho visitas anteriores al suroeste de Londres.
"Estoy muy orgullosa. Antes no me lo decía mucho, pero desde que tengo a Bella, me lo digo todos los días. No soy sólo yo, no podría hacerlo sin mi increíble familia y mi equipo", dijo Bencic.
"Hemos trabajado muy duro en el regreso. Estamos disfrutando de la vida en la gira, y jugar bien es un extra".
"En general estoy muy contenta de poder volver a jugar, porque mi cuerpo me lo permite".
Andreeva, de 18 años, estrella emergente del circuito WTA, fue la cuartofinalista femenina más joven de Wimbledon desde Nicole Vaidisova en 2007.
Bajo la tutela de la ex ganadora de Wimbledon Conchita Martínez, la rusa había superado las cuatro primeras rondas sin ceder un set.
Andreeva dijo que estaba tan concentrada en cada punto durante su eliminatoria de cuarta ronda contra Emma Navarro que no se dio cuenta cuando ganó en un punto de partido.
Pero Bencic se mostró igual de concentrada, y la veterana suiza desafió una dolorosa uña del pie agrietada en el segundo set para sellar su memorable triunfo.
"Siempre se rompen. Es la vida de un tenista. No quise tomarme un descanso médico, para que no tuvierais que ver esto", declaró.
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