Debido a una organización deficiente, la mayoría de los espectadores no ha logrado ver a Messi, a pesar de haber pagado sumas considerables por sus entradas, equivalentes a unos 120 euros, si bien el precio oficial era de unos 33 euros (algo más de la mitad del salario medio semanal en India).
El acceso limitado, la multitud de personas alrededor del jugador y la falta de control han contribuido a que la situación se desbordara rápidamente.
Messi ha entrado al estadio junto a Luis Suárez y Rodrigo De Paul, siendo recibido con entusiasmo. Sin embargo, el momento se ha convertido pronto en un caos, ya que varios invitados y deportistas han intentado acercarse a él para pedirle autógrafos.
Cientos de personas han invadido el campo, ignorando las peticiones de los organizadores para evacuar la zona. Mientras tanto, el calor extremo y los flashes de las cámaras parecían incomodar visiblemente al futbolista. Aunque ha saludado al público e intentado mantener la calma, Messi ha señalado poco después que quería abandonar el estadio. Al organizador del evento se le ha escuchado diciendo que el jugador ya no deseaba continuar en el acto, y la delegación se ha marchado rápidamente, según la prensa local.
Poco después se ha sabido que el organizador, Satadru Dutta, ha sido detenido por la policía, según ha confirmado Rajeev Kumar, director general de la policía del estado de Bengala occidental.
Furia en las gradas
La salida inesperada de la estrella ha provocado reacciones violentas en las gradas. Los aficionados han comenzado a abuchear, lanzar botellas y destrozar pancartas y decoraciones instaladas temporalmente en el estadio. Más tarde, varias personas han forzado las vallas de seguridad y han entrado al terreno de juego, donde han vandalizado las instalaciones y se han enfrentado a las fuerzas de seguridad.
"Solo los líderes y actores rodeaban a Messi... Entonces, ¿para qué nos invitaron? He comprado una entrada de 12 mil rupias (132,51 dólares), pero ni siquiera he podido verle la cara...", ha declarado un aficionado presente en el estadio a la agencia de noticias india ANI.
La situación se ha agravado aún más cuando algunos seguidores han intentado incendiar las carpas temporales instaladas en la pista, un incidente que se ha evitado en el último momento, según relatan los periodistas locales presentes. La pista de atletismo ha quedado cubierta de sillas rotas y botellas lanzadas desde las gradas.
La policía ha intervenido para dispersar a la multitud, pero en algunos momentos se ha visto superada por la cantidad de personas.