La primera parte dejó a una selección estadounidense con muchas imprecisiones en la mitad de la cancha, un escenario similar al que les llevó a perder el partido anterior 2-1 frente a Canadá.
Temprano en el segundo tiempo, Nueva Zelanda mantenía una mentalidad defensiva, pero se encontró con una clara oportunidad de gol que Elijah Just no pudo definir en una contra frente al arquero Matt Turner.
Pulisic, quien no fue titular, ingresó al partido antes de alcanzarse la hora de juego. A partir de ese momento, su presencia le vino bien a Estados Unidos, que empezó a generar ocasiones dentro del área enemiga.
Los defensores del plantel de Oceanía empezaron a sentir la exigencia del partido y fue cuestión de tiempo que Christian Pulisic anotara el primer gol del partido, en el minuto 69, con un remate de pierna izquierda.
Pero cuando el partido parecía definido, Ben Waine fue en busca de un balón largo, el defensor Mark McKenzie rechazó la pelota, esta le rebotó en el pecho a Waine y provocó que llegara el 1-1 definitivo los compases finales.
El próximo compromiso oficial de Estados Unidos está programado para el 12 de octubre en Austin, Texas, cuando se enfrente a Panamá. Ese mismo día, Mauricio Pochettino debutará como seleccionador.
Tres días después, los norteamericanos medirán fuerzas con México.