Desde que el tenis en silla de ruedas se incluyó en los Juegos Paralímpicos, en 1988, Países Bajos se había hecho con todos los títulos femeninos, tanto en el torneo individual como en dobles.
Sin embargo, todo empezó a cambiar el jueves, cuando Yui Kamiji (N.2) y su compañera Manami Tanaka se impusieron en la final de dobles a la pareja neerlandesa, formada por Diede de Groot y Aniek Van Koot.
"Mañana será un día completamente distinto. Solo estaremos nosotras dos en la pista. Habrá que resetearse y regresar", indicó tras ese partido De Groot, con la mirada puesta en la final de este viernes.
Aunque las dos tenistas tenían claro que la lucha por el oro individual sería un partido muy diferente, la japonesa, de 30 años, repitió la hazaña venciendo por 4-6, 6-3 y 6-4 a De Groot, que no pudo revalidar su título paralímpico.
La neerlandesa de 27 años, que nació con piernas de distinta largura y se inició en el tenis a los siet años, cuenta con 42 títulos de Grand Slam (23 en individual y 19 en dobles) y ya es una de las estrellas indiscutibles de estos Juegos Paralímpicos.
Por otra parte, los españoles Martín de la Puente y Daniel Caverzaschi se hicieron con el bronce en dobles masculino tras imponerse ante los franceses Frederic Cattaneo y Stephane Houdet por 4-6, 6-4 y 10-5 en el último set, jugado a muerte súbita.
De la Puente (N.3), que cayó en las semifinales del torneo individual masculino, se enfrentará el sábado al argentino Gustavo Fernández (N.4) con el foco puesto en otro metal de bronce.